viernes, septiembre 07, 2007

Las Dos


Marta, la que es azul

La fuerza de la vida como cascada o tormenta, como suave lluvia o rocío, se presenta ante nosotros de una manera muy azul. Es esa vida que se encuentra en el filo, en la perseverancia, y que clama por decirse, por afirmar a cada pincelada estoy aquí.

Marta Rial, muy azul y muy querida, presenta este trabajo sabiendo que para adelante la vida es nueva. Deja ante ustedes el recorrido que la ha traído hasta aquí con pelos y señales, a la vez que emprende la nueva etapa de su camino. Como Ana Mendieta, sabe que el altar de la vida precisa de constante transformación y constante remembranza. Mirar hacia atrás y con detalle para hacer futuro. Reunir la energía y compartirla. Trenzar los ríos con las esferas, las miradas con el fuego, la memoria con el espíritu.

Marta, como las que se saben de tierra, es agua que fluye y viento que canta, es mañana de sol y sueño lunar. Es artista porque se sabe con ese poder de crear y recrearse, de ver y transfigurar, de decir lo que no hay que callar y hacerlo directamente al corazón.

Y sabe que siempre se está al principio.
Elizabeth Ross.
Aquí en Morelia (México)
Septiembre del 2005.


Hace 2 años "Martazul" se exponía en el Auditorio de Vilagarcía (del 2 al 30 de septiembre) sin saber las puertas que se abrirían. Nadie me conocía como Martazul, aunque me rodeé de familiares y amigos. Recuerdo el orgullo de mamá y papá, la emoción del abuelo que no se creía que eran sus manos hechasamano, mis amigas de la infancia, mis primos lejanos tan cercanos, mi primer profe de pintura y el revuelo de mis alumnos pidiéndome autógrafos, el llanto con las flores de Pablito... Y los que estaban sin poder estar. Cientos de felicitaciones, sonrisas, abrazos y besos. Aquello parecía una boda gitana donde sólo había una novia vestida de colores y de espíritu azul. Algo así como el enlace oficial de Marta y Azul.

Supiste de mis nervios y de mis sueños. Aceptaste mi propuesta de ser la elegida para escribir el texto para mi tríptico (y por primera vez te tradujeron a galego). Me diste como siempre los mejores consejos, como amiga, como artista, como mujer, y ahora también. Nadie conocía a la que firmaba ese texto, pero con nuestro empeño conseguimos difundir el nombre. El Azul y el Rojo.

Aterrizaste en 2006. El tiempo seguía pasando. Y con mucho esfuerzo pudiste regresar en 2007 para hacerme volar a tu tierra de maíz. Mañana es el día de Yemayá "nuestro día". Ha habido muchos cambios, y tú siempre has estado ahí. Gracias.

Y gracias también por ofrecerme esta oportunidad tan importante de volar para trenzar cabellos, almas, identidades. Gracias por toda la confianza y el cariño. Gracias por las horas compartidas en tu hogar. Gracias por el collar huichol (que tanto necesitaba). Gracias por hacerme hablar. Gracias por cuidarme. Gracias por hacerme sentir bien. Libre. Y gracias por "presentarme" a quien ha sido la mayor sorpresa de los últimos tiempos (gracias a los vericuetos de la informática). En este caso: gracias de parte de los dos.
Gracias de corazón azul a corazón rojo.
Y que los corazones sigan fluyendo allá donde estemos, ahora que pronto tú te vas y yo llegaré.
GRACIAS E.

1 comentario:

elizabeth ross dijo...

my pleasure....

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