Hace unas semanas estuvimos pintando unos cuadritos para corresponder a la invitación de un amigo de Augusto y participar en una expo colectiva dedicada a La Muerte. Los mandamos a tiempo (según previsiones españolas) pero no sé qué pasa con el correo de Guadalajara-Jalisco, que debe de tener un virus peor que la gripe abc, y que debe haberse expandido a todo lo que hacemos llegar a tierras tapatías, que llega tarde y con tanta interferencia y descuido se malinterpreta. Para esta expo no quise pintar ni calacas, ni cruces, ni flores, ni recuerdos de nuestros muertos. Pinté este melocotón-manzana que se está pudriendo, que según como se mire, se puede aprovechar, se puede curar, pero si se descuida un poquito más se echará a perder para siempre, se morirá como los demás en el frutero. Hablo de las brevedades, de las oportunidades, de los cuidados, de las previsiones, de las atenciones. Del tiempo que todo lo transforma, de lo fresco que se estropea, de lo sano que se enferma, de lo ...