jueves, diciembre 31, 2020

2020 año de Mar

En este extraño 2020 me di el lujo de visitar el mar muchas veces, desde antes de la pandemia. Durante el encierro forzado fue de las cosas que más extrañé: poder acercarme y observarlo. 

En cuanto surgió lo que llamaron desescalada por tramos horarios, me fui casi directa, me emocioné al ver que el plátano solitario, que habían mutilado el verano pasado, había rebrotado ante el vacío humano, y a veces madrugaba para verlo con otras luces. También me gustaba cruzar miradas con el puñado de gente con la que coincidía en el espacio-tiempo contemplativo.

En los meses de verano fui casi a diario a bañarme, a pesar de la nueva a-normalidad con mascarilla, y mi cuerpo contracturado lo agradeció infinito. En otoño aún me atreví a meterme a la fría agua atlántica y ya en invierno sigo regalándome esos momentos con el mar. 

Entre todas las visitas tengo cientos, quizá miles, de fotos.

En una de tantas, alguien que cree conocerme por haber sido mi profesor de primaria, me gritó a lo lejos: "No hagas fotos, tienes que pintarlo". Le respondí algo así como "¿Por qué? ¿Para qué? y cada quien siguió su camino.

Me molestó que alguien que nunca me compró un cuadro, tenga ese descaro de decir lo que cree ser un cumplido. Pero a estas alturas de mi vida, tampoco puedo esperar gran cosa del padre de una doctora que alguna vez me dijo: "Los cuadros se estropean con un par de mudanzas y si se rompen por descuido no importa"

Y no, no le hice caso, no pinté más mares, si no que lo fotografié todavía más. Tengo varios mares sobre lienzos esperando ser terminados, pero no tengo prisa pues casi nadie los quiere. O mejor dicho, la mayoría de la gente no está dispuesta a pagar por mi trabajo, hasta ahora solo un puñado de mujeres lo valoran y por personas especiales como ellas, retomaré los pinceles quién sepa cuándo.

Hoy quiero compartir una probadita de mis fotos de mares, del mismo y cambiante mar que tanto me dio este 2020, así como otras cosas bonitas y tan ajenas al invasor y aplastante covid19. Nadé con el sol y la luna muchos días, con lluvia y con alguna nutria viajera también. Vi cómo brincaban los peces brillantes entre las algas. Aprendí los tiempos de las contrastadas mareas. Contemplé nubes de todos los colores y continúo maravillada por los enigmáticos e infinitos azules del agua salada.

No quiero quemar calendarios, ni mucho menos pretendo olvidar, si no seguir aprendiendo y disfrutando de las sorpresas de la vida que a veces aparecen a ritmo de Mar... Gracias 2020. 

Fotos de Mar_es: Marthazul

                                                    

jueves, abril 02, 2020

12 años con bomba de insulina

Hoy cumplo 12 años conectada a una bomba de insulina. Sigo sin saber cómo celebrar estas cosas de la diabetes, solo a veces me apetece escribir sobre algo que me acompaña las 24 horas desde hace casi 34 años. Esta primavera me tocaría cambio de modelo (azul, violeta, rosa, ¿?) pero algo llamado coronavirus nos tiene más que en stand by.   


Quiero darle visibilidad desde mi aparente "vida normal" que me obliga a llevar 20 días de encierro que aún no acaba. Debo de admitir que después de tanto tiempo con nervios, mareos, llantos, miedos, picores y dolores, a veces me siento muy bien cuando el pinchazo va como si nada y "lo disfruto". Aunque lo que más me gusta de todo es desconectarla, sumergirme en el agua y soñar otras realidades... será mi espíritu rebelde. La cuarentena por covid-19 no me permite dar baños de bosque ni de mar, así que no me queda de otra, que refugiarme en los recuerdos e imaginar nuevos planes de futuro incierto.


A veces los reservorios no hacen click, y el catéter tampoco, aquel que te pinchaste para cruzar el Atlántico, se mueve con la ropa, vuelas trepada glucémicamente, le pides mucha agua a las azafatas y poco a poco todo se va regulando. Voy cargada en cualquier viaje, y si es transoceánico más aún, llenando el equipaje de por si acasos, que solo ocupan física y mentalmente. 

 

Otras veces al catéter pinchado le brota sangre de repente, y tu supuesta vida normal se detiene porque una pieza de plástico reclama atención urgente. Por suerte, estas sorpresas son escasas y las llevo cada vez mejor (lo siento quien esté viendo esto y les dé cosa verlo, pero es parte de vivir con Diabetes Mellitus Tipo1; ésto y otros temas de los que todavía nunca hablé).


Es importantísimo rotar las zonas de pinchazo, para evitar males derivados por ello. Sí, nos la pasamos sabiendo e intentando evitar esto, lo otro y lo otro, pero como canta Carlos Méndez "... No somos dioses, hoy aquí no hay más ná..." y a veces hay que pasar un poco.

  
Esa pieza azul sobre el catéter esconde la aguja con la que queda clavado, luego se retira cuidadosamente, se va despegando el catéter usado y te quedan esos circulitos sobre la piel, que el catéter y "la vida normal" fueron marcando durante 3 días. Esos 3 días que son mi medida de tiempo, no "ya contarás por semanas" como alguna vez tuve que oír por eso de ser mujer.



Estos son los residuos que genero cada 3 días. Sí, no es compatible con ser zero waste, pero lo hago lo mejor que puedo reciclando al máximo.


Gracias al mejor enfermero y a quienes me escucháis desde siempre y no os da rollo todo esto. Como le dije a mi madre cuando fui diagnosticada en los 80's, ya sé que "hay cosas peores" pero la inocencia de una niña no imaginaba que con el paso del tiempo, acabaría asimilando la vida conectada a una máquina con pila y alarmas varias, que sabe leerla al revés, sin contar la decena de pinchazos diarios en los dedos, los alucinantes cambios de sensibilidades glucémicas, la importancia de la alimentación (que no tiene nada que ver con esa desalmada fotocopia de la nutricionista calculadora de carbohidratos), las contracturas mentales, las rutinarias visitas médicas y la autodisciplina. Pero aún así es compatible con ser feliz, seguir soñando y que esos locos sueños se cumplan.


Fotos: Marthazul y A.Metztli


Rebajas espAciales

En octubre decidí rebajar el precio de mis cuadros para poder moverlos a mejores destinos, y creé "mis rebajas espaciales" que si...