sábado, mayo 20, 2023

Conjuro trasnocéanico 16 años después

 
Conjuro transoceánico, Martazul 2007
Acrílico y óleo sobre lienzo; 2 piezas de 80 x 100 cm 

 
Hace hoy 16 años que nos despedimos en la central de buses de Guadalajara-Jalisco, diciéndote "Volveré pronto", lo intuía claramente.

Me fui a Morelia-Michoacán donde me esperaba E. Al día siguiente volé "sola" de regreso: primero en avioneta hacia la que entonces era la inmensidad del DF (donde pensaban que yo era gringa) y luego desde allí a Madrid-Vigo. Era 22 de mayo cuando aterricé lloviendo y nublado, qué raro.

A las pocas semanas comenzamos a imaginar otro viaje y con la ayuda mágica del conjuro de los 100 días, todo fue posible a pesar de tantos impedimentos absurdos, como siempre, ya sabes.

Mientras tanto, yo pintaba este cuadro que casi nadie conoce, porque es de nosotros. También comenzaba a marcar la que sería "Ensalada de corazón". Estos y otros cuadros, viajaron conmigo destino Tepic-Nayarit (100 días después). Solo "El mar  de Mar" llegó deteriorado, pero el conjuro y la ensalada, llegaron, los expuse allá y regresaron conmigo de nuevo, para exponerlos aquí un par de veces. 
 
Allá lo pudieron ver en nuestra exposición colectiva "Desde el vientre del cielo" en el entrañable Museo Emilia Ortiz. Luego lo llevé aquí a la expo de "Tapalpa"  y creo que ya no más.

Pinté otro conjuro que formó parte de la llamativa serie "Empedrados" pero por salud, mejor que ya no exista.
 
Hoy vuelvo a observar este conjuro. Recuerdo cómo pinté el fondo llenando mis propias manos con pintura. Fue un grito de libertad secreta, y de quedarme en el estudio algunas noches del verano de 2007, pintando hasta el amanecer. De vez en cuando aún volvemos a escuchar los discos donde están esas canciones, de las que elegí frases donde aparece la palabra "mano" para escribirlas con pincel bailando sobre los lienzos. También hay granitos postales de arena de San Pancho, hay cabellos cortados y tan azules, hay sangre de mis dedos siempre pinchados, están tu mano y la mía, nubes con lágrimas y estrellas, la luna, un vestido, una ballena, pétalos de Capacuaro y una gran gerbera tapatía.




 


Fotos: Marthazul, febrero 2022
 

jueves, mayo 18, 2023

Mar y bosque son casa

 

Sosteniendo "Un mar como una casa" sobre "El jardín de Fida" (verano, 2022)

 

El verano 2022 fue peculiar, algo así como un paréntesis determinante, necesario.

Nos dimos el lujo de pasarnos la mayoría de los días casi en modo contemplativxs gracias a todo lo pintado en la primavera de 2021 (quienes nos conocéis, sabéis que no es estarse quietxs), saliendo al mar en las mañanas, descansando en las horas más pesadas de calor, pintando casi todas las noches y, al menos yo, haciendo escasa vida social.

En esos meses yo avanzaba "El jardín de Frida" con la idea de convertirlo en calendario finalizando el verano. Pequeño gran detalle que logré, a pesar de.

Mientras, Augusto Metztli avanzaba su nueva serie de mini cuadros donde quiso representar las influencias que artistas mujeres le afectaron a su manera de ser como persona y pintor 🎨

Vi cómo nacía ese cuadrito, titulado "Un mar como una casa". Por momentos no entendía nada, me intrigaba bastante cuáles influencias había de mí en él, en su obra. Ahora que ya está publicado en www.todolodemasquenoves.blogspot.com lo entendí perfectamente. Tanto a la obra como a él un poquito más, si cabe, después de tantos años compartiendo casi todo, casi.

Guardé esta foto del 2 de agosto (vaya día inolvidable en nuestras vidas) para publicarla hoy aquí.

Gracias Augusto, por volver a volver, por cuidarme y a la vez darme espacio, y por hacerme ver que no soy lo que otrxs quieren ver de mí, que soy mar, soy casa, soy alga, soy árbol, soy ave, soy fuego, soy jacaranda, soy bugambilia... y todolodemás.


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