Abrir un cajón, abrir un álbum, abrir una página, y encontrarme con la foto de este mural anti-navideño que pinté para un festival disque católico. Lo pinté escuchando un disco de Santana (nótese la influencia de "Corazón espinado") y el 1º de Orishas, mientras al lado, daban misa y se mezclaban mis sonidos guitarreros y yorubas. El día del festival, me pidieron que subiese al escenario para explicarlo tantito. Ahí les aclaré, toda convencida de mis ideas, que por qué no había ángeles típicos, ni niños rubios de ojos azules. Eran ángelas hippies de pelo azul y vestidos floreados cuidando al mundo de corazón de fuego llovido, abajo un dios/chamán, y arriba, apenas se ven, ángeles rockeros. Fue solidario, no cobré nada más que un aplauso, pero me quedé satisfecha pintando algo que nadie esperaba, pero lo que yo quería, siendo tan joven (diciembre de 1.999). Siempre con lluvia, alas, fuego, cabellos, colores, flores y música.
Comentarios
gracias por tu apunte geográfico, pero no sé por qué te importa si me ha tratado bien o mal la gente con la que estuve por esas tierras... porque si no te identificas no sé a que viene eso de " te hayamos tratado" ... parece que te hubiese conocido y ahora no dices quién eres...o simplemente tu comentario es por amor patriótico ???
que te vaya bien en el mundo de los anonimatos.
saludos desde el otro planeta.