"Una ración de corazón solidario"
Marthazul, octubre 2009
óleo sobre tabla (30 x 30 cm)
Caritarte va por su 5ª edición, la primera me la perdí, y tiempo después supe que habían contado conmigo pero me enviaron la invitación a la casa donde ya no vivía y por eso nunca le recibí. Pero desde la 2ª edición, que fue en el Auditorio y recuerdo llegar tarde porque tuve clases, sigo participando. Fue en el año 2006 que vendí mi cuadro "La forma de mover el mundo" y me hizo mucha ilusión tanto porque un desconocido comprase mi obra como por poder colaborar con una buena causa. En 2007 estaba en México, fue cuando Augusto participó por primera vez, y recuerdo el lío de enviar el cuadrito por correo. El año pasado, ya instalados aquí, pintamos unos cuadros exclusivos para la ocasión, y se vendieron nada más inaugurar la expo. Este año que habíamos pensado en volver a pintar algo específico pues nos lo pusieron a güevo porque nos enviaron a todos los posibles participantes una tablita de 30 x 30 cm para que todos pintásemos sobre ella. El motivo de esto era para hacerle un guiño al 30º aniversario de Cáritas Arousa, pero creo que también para que cada uno se involucrase más en la expo pintando algo concreto para que no siguieran llevando "cualquier cosa" a esta expo, algo así como la cínica demostración de una antisolidaridad artística.
A partir de mañana se podrán ver los cuadros de 85 artistas en total, donde la mayoría de las obras son pinturas, además de esculturas, fotos y dibujos. Otra triste peculiaridad de este año de crisis mundial, es que con lo que se recaude no se comprará nada específico como en otras ediciones, si no que se destinará para el día a día, noche tras noche, de comidas y servicios que ofrece Cáritas debido a la necesidad que está pasando más gente en estos tiempos.
Y siguiendo la línea de mi Ensalada de corazón o Pasión mestiza, pinté una ración de corazón solidario, donde mezclo dos ideas básicas para que proyectos como este funcionen: el ofrecimiento de alimentos a quien no tiene y la ayuda solidaria al necesitado. También con otro doble sentido, pues si vendemos el cuadro estaremos colaborando con el comedor social, pero también nosotros, los artistas que dedicamos el tiempo y el trabajo a esto, podremos ir al super para llenar un trocito de nuestra nevera.
Es un corazón vivo que ayuda a vivir un poquito mejor, que se mueve y hace ver lo que no quisiéramos ver... Es un corazón que como bien describió A.Metztli "está en una cama de hojas verdes y silvestres, selváticas y tropicales"...
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