A vista de pájaro, de mariposa o de pingüino

Un atardecer desde nuestra salita-cocina americana
con un pedacito del puerto deportivo y la escultura-pingüino azul.

Tomando café enfrente del parque de Ravella, tan tan tachán.
Pipas al sol escondiéndose en el horizonte.
Y el infinito misterioso del sol y el agua.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
es un cachito de mar muy chingón... ante eso solo se puede dar las gracias

AM

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