La lluvia continua nos ha provocado un descanso forzado de idas y venidas en trenes, y de colgarnos al 2º muro del Chilam Balam, así que hoy toca pintar otros cuadros pero en nuestro estudio. Estamos en la recta final del mural donde homenajeamos al peyote en un particular ojo de dios, con culebras, fuego, agua, aves, y granos de maíz. Y ahí andamos, uno al norte y otra más al sur, comiendo las delicias originales de un chef poblano y servidos por un atentísimo chilango. ¿Les gusta? a nosotros sí, tanto los murales como las salsitas ;-)
Fotos: Mayam.
2 comentarios:
se ven bien!
Me encanta, os está quedando precioso. Y las viandas... ummm, ¡qué pintasa!. A ver si un día nos pasamos por allí y las probamos rodeados de pinturas tan hermosas.
Bicos
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