viernes, enero 16, 2009

Tres días...


Tres días en casa aguantando y esperando, pensando y esperando, escribiendo y esperando, adivinando y esperando...

Tres días viendo el mar, viendo como sale el sol y como se va...

Tres días viendo llover, sin ver gente correr... Viendo soles, viendo barcos navegar...

Tres días escuchando buenas músicas, nuevas versiones de leyendas que siguen vivas junto a las novedades más prometedoras, de fusión flamenca y otras muy españolas con fuertes dosis de mariachi, así fusionadas como una buena parte de mí... La neta parece que está de moda lo mexicano, y eso que creemos que en este rancho de Arousa sólo hay uno... que le dicen "el (pintor) mexicano", pero les aclaro que no es “un pintor de México” así tal cual, sienpolsiento, porque nada es para siempre, todo cambia y se transforma, y ahora él también ya es medio gallego...

Dos de esos tres días, han sido de fuertes calenturas, fiebre a todas horas subiendo y bajando, bailando salvajemente con mis niveles de azúcar... y además me estallaba la cabeza. La tós se transformó en un furioso ejército de lobos, muy feroces, que me dejaron agujetas hasta el ombligo. Será que me pegó fuerte porque aún tengo muchas cosas por decir, por mostrar, por expresar...

Y como una sigue siendo diabética las 24 horas, además de soportar la gripe febril como cualquiera, que tarde o temprano te acaba tumbando con todiñas sus respectivas molestias corporales, pues tengo que hacerme más chequeos continuos de glucemia, y cambiarme el catéter y rellenar el reservorio de insulina, porque mi bomba no entiende de fechas ni de estados médicos... ya bastante hace siendo algo así como un páncreas externo y artificial...

Como pueden imaginar hoy ya no tuve fiebre, y ya tengo frío normal, el de aquí, pero sigo sin haber pintado ni un boceto de nada, pero confieso que he escrito mucho... mucho más de lo que se ve...

Y a pesar de mi enfermedad ya me siento "bien" porque me han cuidado y mimado como vosotros sabéis. Gracias a la abuela, a papá, a la tía, a l@s amig@s especiales, y sobre todo, a mamá y a Augusto (a quien felicito porque se ha cumplido la opción s) que escribí aquí el otro día... ojalá todo malo sea empezar y lo demás vaya más fluido). Gracias por las llamadas y los mensajes, por las visitas, por los cuidados, por la sopa, y por tu caldito... y gracias por chiquiarme tanto.

Ahora tengo que seguir cuidándome, pero confieso que a veces ya me canso de cuidarme tanto... pues no sé si tantas cosas valgan la pena...

Y en tres días he perdido casi 3 kilos que supongo recuperaré pronto... mientras les comparto una macedonia de frutas, pues todos necesitamos muchas vitaminas y más color... para que se repongan mi cuerpo y mi mente.

No hay comentarios:

16 años conviviendo con bomba de insulina

  Casi 38 años conviviendo con Diabetes Mellitus tipo1 y hoy cumplo 16 de vivir conectada a una bomba de insulina: La azul, la violeta, la r...