Tierna y eterna.

Hace poco me habían dicho que las flores, a diferencia del cabello, siempre estaban vivas aunque se marchitasen... Pero más nunca volví a pensar en eso... Hasta hoy, cuando otra persona me vuelve a sorprender regalándome esta flor para el recuerdo eterno... Creo que todo esto es por el conjuro de una tal María y sus flores... y otras tantitas cosas de esas que con-mueven sentidos sentimientos y sentidos corazones... Guardaremos y cuidaremos esa flor tan especial que nos une muy fuerte a pesar de la inmensa distancia... Hacía tiempo que no vivía escenas tan románticas... Me encantan estas sorpresas de la vida porque siempre me hacen sentir más viva... Gracias.
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