El color del dolor

Para quienes puedan pensar que ahora vivo en una nube... les hago saber que nunca ha sido así... Sólo que confío en esa oportunidad que me hizo sonreir al corazón y me llenó de ese amor que desconocía... Si hago tanto daño queriendo volar en esa nube llena de sorpresas... pues mis disculpas a quienes pueda lastimar... Lo siento como cada una de las clavadas que me dejan huellas a diario... Las agujas duelen en su momento y algunas me tatuan por unos días... Mi piel está muy marcada, y a veces los pinchazos ya ni pican ni duelen, porque no me queda más remedio que acostumbrarme a eso para seguir viviendo... Pero mi corazón hoy está muy espinado... Sé que ocurrirá algo (ojalá) que me desdibujará ese dolor de ahora, de hoy, pero mientras, está aquí haciendo de las suyas, como es provocar un pinchazo extra que pretenda nivelar lo indomable...