Recuerdos de un viaje decisivo
--> --> Emociones revueltas con nervios muy agitados, empaquetados con cariño y pendientes de algunas falsas esperanzas... Revisiones de mal gusto y contradictorias, como muchas costumbres a la mexicana... Malentendidos de española con un carácter peculiar... Rechazos de un fantasma teñido de azul... Estallidos de verdades... Interiores limpios tendidos en azoteas bien soleadas, con trapos sucios reventando entre paredes rodeadas de santos... Cientos de gotitas de sangre convertidas en resultados numéricos que pocos entienden, mientras Azularina era confundida con emepetreses, escondida en calles peligrosas, dormida en dulces sueños con nosotros, siempre pendientes de ella. El viaje me revolucionó la cotidianidad, y por eso el azúcar se volvió majareta unas cuantas veces. Claro que es difícil controlar el manejo que requiere la diabetes con un cambio horario tan brusco, y peor aún con ciertos antojitos como por ejemplo desayunar unos chilaquiles picosos despué...