Madrugada de luces líquidas

"... Quién sabe si mañana tu luz con mi blues sustituya un día el sol del cielo..." RT

Nunca pensé que esta canción que tanto y tanto escuché hace meses, vendría ahora a mi recuerdo pero con una realidad tan y tan diferente. De todos modos, gracias a RT por su momento, por abrirme esos nuevos caminos de luz y de blues. Por hacerme ver que soy Azul aquí, y allá, y más allá. Gracias por lo que me diste, por lo que me dejaste de dar, y por el arte que nos queda por compartir.

 

Hoy me doy cuenta de que intenté seguir tus palabras. Dejarles a todos el sabor del cielo en sus pensamientos... Ser un poco más dócil, acariciando las piedras, haciendo vergeles en los desiertos, poblando los páramos que pisé con la savia de cielo a pulso que fluía, y fluye, de mis sueños... 

 

Gracias por aparecer, y por desaparecer, y por volver con otro zoom de poesía. Porque estoy descubriendo, e intentando, que hay que saber ser paciente, y ganarle la batalla al tiempo (y al azúcar). Y porque todo será y es así porque el destino está escrito en algún lado, y al final (y al principio) sólo el corazón es la brújula que mejor nos guiará hacia lo correcto, mientras vamos pasando páginas espesas que pronto se reencontrarán para volver a escribirse de azules.