Saliendo de Morelia todos iban durmiendo en el bus, o viendo películas. Yo era la única que abrió la cortina para ver todo ese camino que me parecía increíble. Desde hace años soñaba con pisar esa tierra, pero es curioso el motivo que ahora me llevaba allí. De camino le mandé mensajillos a mi gente de España que sabían de aquel sueño y compartían esa ilusión pasada.
Me sorprendió mucho este lago inmenso. No recuerdo su nombre, pero cuando llegué me dijeron que era de los más grandes del país. Por un momento me trasladé al paisaje de mar de la Ría de Arousa que se ve desde el tren rumbo Santiago de Compostela. 
Me fijé muchísimo en las líneas que dibujaban las montañas,
y en la luz que se me tatuó por todos lados.
Tránsito lento
Señal extraña
Militares en acción, qué mal rollo verlos tantas veces.
Impresionante.
Primeras vistas de la ciudad.
Pero dónde estoy?
No me lo podía creer!!
No me lo podía creer!!
Sí, así son las puertas del baño de las chicas en el Chai.
Gracias por la cena con "cuadraditos".
Y de postre la expo de Augusto Metzli, 
Mogollón de máscaras en el Caf-Eco. Y gracias por hacer-nos las fotos.
Todo lo demás que no ves.
Después de ser testigo virtual qué menos que ser testigo real,
pero rapidito, rapidito ;)
Martha y el trópicoAcrílico sobre papel
2007
AM
Las luces que presagiaron las sorpresas.
2 comentarios:
Buenas tardes, me encontré con tu blog, que gusto que tu visita aunque haya sido hace tiempo fué grata... espero te hayamos tratado de lo mejor, el lago enorme que viste cerca de Morelia se llama Cuitzeo...
Buenas tardes desde aquí sra/sr Anónimo,
gracias por tu apunte geográfico, pero no sé por qué te importa si me ha tratado bien o mal la gente con la que estuve por esas tierras... porque si no te identificas no sé a que viene eso de " te hayamos tratado" ... parece que te hubiese conocido y ahora no dices quién eres...o simplemente tu comentario es por amor patriótico ???
que te vaya bien en el mundo de los anonimatos.
saludos desde el otro planeta.
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