jueves, abril 17, 2008

Contigo



Siempre buscando y encontrando...
Siempre trabajando y luchando...
...y siempre soñando.

Quedamos para conocernos... y así fue.
Me quedé un ratito (que todo lo cambió), pero me tuve que ir...
Prometí volver pronto... y así fue.
Llegué, me quedé más y más, pero me tuve que regresar.
Prometiste venir... y así fue.
Te fuiste de allí y de ahí.
Llegaste aquí.

Lo dejaste todo, y todo te lo trajiste.
Porque todo eres tú,
y tu esencia es la misma allá donde estés,
aunque hay cosas que cambian para siempre, a pesar de...

Ahora que estás aquí sabes lo que es haberse ido tanto,
sintiendo que parte de ti siempre se quedará
y otra parte jamás volverá (lo digo porque sé lo que es eso)...

Te dio la morriña (como a todos) y,
en el horizonte de tu cielo gris favorito,
buscaste tu cálida
tierra desde este frío mar
que te llena de un calor muy especial...

Es fácil (o más cómodo) ver el paisaje desde una sola orilla (esta... o la otra),
mientras sólo nosotros dos sabemos soportar el oleaje y los vientos
envueltos en el mar que nos une...

Espero sigamos manteniendo el punto exacto
(como dice la canción: ese punto donde convergemos)
y seguir acompañándonos ante el temporal y la calma,
con brisa de mil colores...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias, entiendo, lo entiendo bien. Y el punto exacto se intuye, creo que hace tiempo lo encontramos.

AM

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