Esto lo fotografié ayer domingo. Es como lo dejé el sábado. Comienza la integración final. Ayer pinté todavía más. Más muro, más capas, más fusión de pelo+espejo+pared, más azul... tan azul. Recogí a las 10 pm, hora nada buena para hacer fotos.
Así se veía desde el parque del Castriño. Tan verde... y ahora también azul. Me tiré en la hierba antes de empezar, porque era "temprano" y el sol traspasaba las ideas a través de mi trenza. Una familia descansaba la sobremesa. David paseaba en su bici, que después aparcó junto a mis trastes de pintar, y me acompañó toda la tarde: Gracias por la compañía y las risas. También se pasó un fotógrafo de prensa, y como en tarde nublada de domingo nadie se animó a pintar, pues me hizo varias fotos a mí solita (brocha en mano, y camisa mexicana perfectamente blanca y azul). Las publicarán, no se sabe cuándo, y me dijo que tenía mucho mérito eso de "vivir de esto"... pus sí. No es que se pueda vivir perfectamente de la pintura, pero como no vivo de otra cosa, pues sobrevivo con el arte. También hubo unos cuantos berridos de gentes (por llamarle gente) que pasaba en coches. Lo más tierno fue una señora que paseaba con sus amigas, y se paró a cantarme una canción sobre las ondas do mar... Qué riquiña!! Gracias por la canción que nunca había oído, por los ánimos y las sonrisas.
Hoy amaneció lloviendo. Sigue el día muy gris, y tengo clase toda la tarde. Mañana tampoco podré ir. Espero no se le deshaga el peinado a mis espejos hasta miércoles. Go on!!
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