Marthazul
Pinto canciones, beso árboles y fotografío recuerdos.
miércoles, agosto 21, 2024
Guizmo y sus 40
domingo, agosto 18, 2024
Elles
El dgfhdiprwgtuptgj y la fjettiujdsgjsfkdla, Marthazul 2024
Dedicado a GLPLLSPRIJRTUGHJF & PGJFKOHEIJKNMFGD
Acrílico sobre papel; 13x24cm
lunes, julio 15, 2024
Con_ciertos del norte al sur
Encontré la pulsera del Festival do Norte_2005 a comienzos de 2023, haciendo una limpia que parecía interminable. Fue el pasado verano que comencé este texto (uno de muchos), que ahora decido publicar aquí, donde una vez más, voy hilando historias vividas en primera persona.
Mayo de 2005: Festival do Norte en Fexdega. Plena burbuja de casi todo. Mis padres habían vendido la que fue nuestra casa, en la que vivimos algo más de 12 años. Desde entonces el núcleo familiar se desmembra sanamente. Llevábamos un par de días dispersos, que coincidían con otra revisión médica, inauguración de exposición colectiva en un pueblo cercano, aviso de lluvias primaverales y comienzo del super festival. Yo había comprado tiempo atrás mi entrada para los 3 días del festival. Recuerdo ver meses antes un cartel enorme anunciando a los artistas, en una imposible pared de la desordenada, pero enigmática y productiva oficina de la que era entonces la concejalía de Cultura, en la parte de atrás del ayuntamiento; lo vi varias veces mientras visitaba eventualmente a Rosa, Ángela, Chicho, Ana y Roberto (todxs siempre tan amables conmigo) para organizar la que fue mi 1ª expo individual que me programaron para ese septiembre.
Yo quería ver especialmente a Bunbury y a Orishas. Recuerdo haber visto también a Carlos Jean disfrazado de astronauta, disfrutar de un Enrique muy mexicano en Arousa a pesar de la compañera tóxica en ese concierto, intuir a una desenfocada Amparanoia, y flipar sabiendo que quien cantaba dulcemente eso de “masticando estrellas” estaba comiendo ese día a pocos metros de donde tuve que irme durante aquellas semanas.
El concierto de Orishas era lo más para mí. Era la 3ª vez que los veía, después de Lugo y Santa Cristina. Aún quedaría Ferrol, el verano siguiente, con la sangre en mis botas mientras acompañaba a Roldán para solucionar un gran problema grupal sentados en una acera, seguir la guagua con Ruzzo y las hermanas F&M, pasar al wc de artistas, disfrutar muchísimo aquel show, reirnos por quienes creían que teníamos a Yotuel escondido, y despedirnos con unos versos de Inolvidable en mi mano.
Aquella noche en Vilagarcía me quiso acompañar una alumna de entonces que creía era muy rapera; yo siempre fui la sonera. Antes de poder pasar a saludar a quien creía amigo buena onda, además de gran artista, me tragué una gran mentira por parte de María Araújo, la concejala de Juventud de ese momento, que tras darle nombre completo del artista para poder pasar a saludarlo, me mintió en toda la cara (años después tuve que viajar "con ella" en mi 1ª ida a México y me hice la loca). Decidí contarle mi verdad a un calmado segurata, y logramos pasar. Mi alumna solo temblaba de la emoción. Yo andaba cual pez en el agua, porque los camerinos no eran espacios ajenos para mí.
Recuerdo ver por allí a los de Pereza, tan mingurrillas como yo, pero vestidos de negro. Saludar a Athanai, que entonces era la voz de O’Funkillo, y hablar de quien era nuestro gran amigo en común (el actual guitarrista de Ara Malikian). Con la discreción que desde siempre me caracteriza, aunque llevase la melena de colores y ropa estrafalaria, yo andaba tranquis por allí. Siempre con mi botellita de agua, siempre ajena a cervezas infinitas y demás cubatas, siempre observadora y testigo de tantos secretos de artistas.
Jamás imaginé que casi 20 años después conservaría la pulsera de aquellos 3 días.
Jamás imaginé ver a un Bunbury que se sentía más mexicano que maño.
Jamás imaginé que Leiva se convertiría en un ser tan sobrevolarado con palabras tan machistas en algunas de sus canciones, y ser cabeza de cartel de la pasada edición del contaminante e invasivo Atlantic Fest.
Recuerdo que aquella noche a Rubén&Leiva moviéndose cual hormiguitas de un camerino a otro como desubicados de todo, mientras Roldán se levantaba, se acercaba a saludarme y me decía que yo llegaría muy lejos (premonición artística de cruzar 9000km para andar entre volcanes, cocodrilos y pelícanos). Yo le agradecía pero intuía que algo más que su tristeza comenzaba a instalarse en su vida, aunque en el escenario pretenda ocultarla.
Y mucho menos imaginé, que quienes consideraba amigos porque ellos me consideraban muy amiga, después de pedirme mi número, ser Azul para ellos en vez de Marta (con lo que eso significa para mí), decirme que yo no soy de esas fans que gritan, compartirnos consejos profesionales y algún trabajo en común, regalarme mucho más que total access a Le Petit Garage, preocuparse por mi diabetes, pedirme favores pictóricos, o adelantarme canciones por privado de un disco que imagino sigue en el limbo, con secretos personales de salud, domésticos, familiares y demás dramas de escenarios, de hijos y de no hijos, terminarían dañándome tanto, al punto del desprecio y la humillación, por haber sido tan atenta y discreta con sus cosas, por haber cuidado y dejado cuidar, por callar e intentar pasar, por decir lo que percibo, intuyo y siento con sinceridad y corazón.
Resumen: Mujer pintora europea frente a hombres músicos nacidos en Cuba... o en Cataluña, Holanda, México... ¿Qué artista sale lastimada?
Hay más, con nombres y apellidos, que si les cuestionas algo, o tienen la razón sin contrastar datos o directamente te ignoran.
Si está en vuestras preferencias, despreciar a quien os valoraba tanto profesional y personalmente, pues dice mucho de vosotros mismos.
...
Da igual, porque la rueda de la industria musical aplasta a quien sea.
Sigamos.
En la edición de 2024 de Atlantic Fest (antes Festival do Norte), que se celebrará el próximo fin de semana del 19 al 21 de julio, una vez más nos privan de parte de la playa durante 3 semanas aproximadamente (privilegiadxs quienes no tenemos líos de movilidad reducida). Antes de que lo anunciaran en sus redes, intuía iban a estar la que consideraba mi banda española favorita: Elefantes.
Sí, en pretérito imperfecto.
Por cosas de la vida, por mensajes al olvido, por dignidad, y por sentir haber copado mi límite de solidaridad artística, decidí alejarme por salud mental, dejar de seguirlos (a ellos y a un buen puñado más de rock stars), dejar de comprar su último disco, dejar de creerme sus intentos de jardinería, dejar de comprar entradas para ningún concierto, aunque sea a unos metros de casa.
Duele, como cantan ellos, pero siempre con otro enfoque, ajeno al patriarcado del que decido intentar alejarme por autocuidado.
Me quedo con un mogollón de cd's apartados y guardados en los cajones que no abriré por mucho tiempo (como si fuera aquel baño con cosas de Frida en la Casa Azul). Algunos firmados con dedicatorias especiales de accesos vip.
Una pena que haber traspasado ciertas distancias y tratarnos en supuesta igualdad artística y personal, solo me haya servido para desenmascarar todo lo que no se ve en los escenarios, los muchos disfraces y mentiras. Podría decir que tengo una buena colección de antifaces tan variada como peculiar y repetitiva.
Me quedo con los buenos recuerdos tan únicos, que me inspiraron mucho.
Me quedo con los secretos compartidos, que guardaré como los discos pero escritos en mis incontables cuadernos.
Me quedo con la fuerza de haber logrado detenerme y no seguir con su juego de músicos intocables, solo aplaudibles.
Si me estás leyendo hasta aquí, y te estás inventando la típica película, es tu problema, la verdad está en mis libretas de mala letra.
Seguiré comprando mis plantitas en vez de tantos discos y sobre todo, cuidándolas, tocando la tierra con mis manos.
Seguiré atendiendo a mi DMtipo1, como mejor pueda y mejor se adapte a la vida.
Seguiré escuchando algunos discos de voces femeninas, algunas.
Seguiré pintando, y cada quien con sus colores propios.
martes, julio 09, 2024
A Solaina de Piloño: 20 años después.
Sí, la foto grupal de arriba es de julio de 2004, es decir, pasaron 20 años. Estábamos en la querida Solaina de Piloño, y de izquierda a derecha, de pie y sentadxs, somos: David, Rosa, Chispón, Luchi, Iwan Bala, Jorge Couceiro, Marthazul, Tareixa Taboada, María Marticorena, Elizabeth Ross, Luiz Mario, Torregar, Walter, Cristiana y Cristina... De Santiago, Lalín, Wales, Coruña, Vilagarcía, Ourense, México, Brasil, Murcia, Italia, Barcelona.
Esta semana se está celebrando la XVI edición de la Xuntanza de Artes Plásticas en A Solaina de Piloño (Vila de Cruces, Pontevedra) en ese lugar mágico que Paquiño creó para él y todxs nosotrxs desde hace tantos años.
Yo solo tengo palabras de agradecimiento y cariño a ese espacio rural y artístico, y en especial a Carmucha.
En el 2004 yo por fin terminaba la carrera de Bellas Artes en Pontevedra, que había estudiado un año más que mis demás compañerxs, por ser la única en repetir pintura de 4º curso. Motivo suficiente por el que no me consideraba alumna de becas ni nada, incluso pensaba (desmotivadísima por la mayoría de profesores-destructores) que jamás me dedicaría a la pintura, ni nada relacionado con el arte.
A día de hoy, sigo teniendo la curiosidad de por qué Jofre, el profe de Pintura de 5º curso, me insistió en que me apuntase a esta residencia. Yo me sentía un descarte para todo, porque así me lo hicieron sentir la mayoría del tiempo que estuve en esa facultad.
Me apuntó y tuve que presentar un breve proyecto con boceto, que también creía que cuando lo viesen, lo descartarían. Así la autoestima de las alumnas de entonces. El proceso informativo fue por email y yo apenas me enteraba de cómo funcionaba eso yendo una o dos veces por semana al ciber. Me quedé con los días que eran y poco más. Hice un equipaje peculiar, sin saber muy bien a dónde iba, pero siempre con mis cargamentos de necesidades y porsiacasos diabéticos. Conforme íbamos adentrándonos y casi llegando a la aldea en cuestión, creía que era una broma de casa rural y nada relacionado con el arte, y vaya sorpresa la mía que fue todo eso junto y mucho más.
A las pocas horas de llegar y ver el programa de actividades y artistas invitadxs, pregunté si una persona que allí aparecía iba a estar toda la semana, porque entonces estaba dispuesta a regresarme huyendo a casa. Me calmé cuando Paío me confirmó que Almudena Fernádez Fariña solo vendría el último día a la clausura (gracias por eso, y por tu retranca y por venir a "regarnos" en aquellas tardes de calor pintando bajo la parra). Así fue, cuando esa mujer me vió, yo la ignoré pero ella se acercó y me dijo: "Marta y tú qué haces aquí?" (añádele cara de asco). Creo que le respondí con mis ojos de silencio abrumador. Era Almudena, una de las "profesoras" de 4º curso por la que había tenido que repetir ese año. Fui la única alumna de 4º que repitió Pintura sabiendo pintar. Quise dejar la carrera y estudiar peluquería. Pero por insistencias ajenas, volví a 4º un año más, con los mismos 3 profesores: Meana (de los 3 el que mejor me trataba), Almudena FF y Alberto Ruiz de Samaniego (el más ofensivo de todos). El año que repetía, después de presentarles un trabajo teórico donde casualmente hablada de Frida Kahlo y Ana Mendieta, le dijo a Meana frente a mí: "Parecía tonta pero..."). Que hablaban con esa actitud de superioridad clasista, y luego comprobé flipando en vivo y en directo, cómo presentaba su intervención a un vestido, leyendo de la manera más tímida y vergonzosa, eso que a mí me reprochaba, machacaba, destrozaba.
Aparte de ese mal trago, todo lo demás fue maravilloso en Piloño.
Eso de ser la pequeña en aquel momento también me ayudó y me dejé arropar. Ver cómo profesores de la facultad de Bellas Artes de Salvador de Bahía me hablaban bien, con respeto y cercanía fue más que un regalo, que con el paso de los días y por mis trenzas y ropas de colores, terminé siendo su Emilia Pitufa hasta día de hoy. Gracias especiales a Luiz Mario y Walter.
En esa semana me concentré en terminar el cuadro que me había comprometido a hacer y entregar, y por el que estaba allí. El cuadro basado en ese boceto que creían descartarían, y en uno de mis parones por hipoglucemia el primer día de trabajo, Rosa (la secretaria de entonces) me contó, acompañándome a reponerme del bajón de azúcar tomando unas galletas que Carmucha tenía reservadas para los bajones de la diabética que iba a ir, que mi boceto le había gustado mucho al propio Paco Lareo. Y yo flipé, y me animé a trabajarlo lo mejor que pude.
Además de compañerxs de trabajo y ocio (inolvidables las carcajadas compartidas con Tareixa en cualquier instante), tuve improvisadxs enfermerxs, los mejores Cristina y Chispón, que a veces me pinchaban al unísono cuando coincidía la doble dosis a la hora de la cena, y era muy divertido colarnos lxs tres al baño de chicas (más la fotógrafa que luego me pinchó tantas veces). GRACIAS SIEMPRE.
La fotillo grupal desenfocada fue de la inauguración de las obras de nuestra Xuntanza en el museo de Lalín en mayo de 2005, en la que coincidimos bastantes participantes de la Xuntanza en la que estuve.
Luego me invitaron a ir a una residencia de artistas, la Harlech Biennale en Wales (septiembre 2005) con María M, y Carmucha como traductora, mediadora y mucho más que cuidadora, donde convivimos artistas de New York, Japón, Macedonia, Hungría, Polonia, Inglaterra, Gales y Galicia. Fue interesante conocer en persona a varias de esas artistas con quienes había participado en el proyecto "Identidades" que organizaba la compañera y amiga Elizabeth Ross.
En 2007 llevaron mi cuadro Raíces a una expo colectiva "Arte na leira" en Caminha (Portugal). Pero antes habíamos organizado un super encuentro de artistas mexicanxs y galegxs en Vilagarcía y Morelia respectivamente, y así comenzaron mis conexiones con el verdadero México. Gracias especiales a Elizabeth por la cercanía mágica contigo. Aún guardo aquellos granos de maíz que elegiste dármelos en mano durante tu performance final en la Solaina.
Ya en 2008 fui con Augusto para que conociese ese lugar que tanto me dio y al que ambos le tenemos un cariño especial. Esa vez estaba expuesta mi obra pintada en 2004 con la de otros compañeros. En 2010, donde Augusto fue invitado para vivir la experiencia de pintar una semana allí, Paío me llamó para invitarme a ser una de las artistas que intervinieran un vestido creado por otra diseñadora invitada. Y allá fui a pintar un vestido en directo mientras sonaban los gaiteiros del lugar, y se me ocurrió transformarlo en un vestido de novia lunar. Al invierno siguiente fue lindo volver a exponer juntos nuestras respectivas obras en el museo de Lalín.
Ahora, que recuerdo mis 20 años de haber conocido la Solaina de Paco, me queda dejarle un mensaje a lxs artistas de este año: Disfrutad de cada día y noche en ese espacio donde parece se detiene la vida veloz. Disfrutad de las margaritas o de cualquier flor silvestre, como hacía Paco. Disfrutad de la aparente quietud del entorno rural artístico donde estáis. Disfrutad de la hospitalidad de Carmucha y de recordar a Paquiño en cada rincón. Y ojalá lo recordéis bonito 20 años después.
Me siento afortunada de haberlo conocido en persona, porque conmigo siempre fue a todo dar. Recordarlo cantando en cualquier momento o tocando su harmónica en las noches. Tengo pendiente leerme su libro recién publicado y truequeado, y recordarme siempre que los 13 de octubre, son mucho más que el día de regalarlo todo al olvido, siempre envuelta en margaritas.
Gracias totales Carmucha (así yo le digo a Carmen Lareo), porque con ella, A Solaina sigue latiendo. Gracias por tantos cuidados, consejos, cariños y abrazos.
Ganas de volver siempre a ese lugar.
Este sábado, también día 13 de luna creciente, será la clausura del evento con diferentes actividades. Pásenla bien quienes quieran y puedan acercarse a ese maravilloso lugar.
martes, junio 25, 2024
Pancho
Pancho (24 febrero 2020 - 19 junio 2024)
Casi por magia divina, me demostró que había aprendido a ser un sensor de glucemias peludo y con pompón, porque desde entonces, las veces que tenía algún desajuste glucémico nocturno, era él quien me despertaba para que me revisara el azúcar, dando saltos o regalándome besitos.
Tiempo después adoptamos a Eida (abril 2022), porque lo más recomendable es que los conejos vivan con otrx conejo del sexo opuesto siempre mejor castradxs. Mientras tanto, Augusto y yo, fuimos su manada.
Con Eida la socialización fue muy rápida y llevadera, pasaron más de 2 años juntos literalmente. Eida siempre fue muy respetuosa y buena cuidadora cuando él estaba malito. Se querían mucho, eran inseparables. Pero los últimos meses, Pancho se enfermaba muy a menudo. Siempre lo fuimos salvando, sobre todo gracias al pintor de la casa que tiene muy buena mano como enfermero cuidador. Siempre muy pendientes de él, tanto si salíamos unas horas, como para organizarnos y salir por separado, para que nunca-nunca se quedase solo por mucho tiempo. Siempre observándolo, fueran las 3 de la madrugada, las 8 de la mañana o las 7 de la tarde.
Hace justo una semana nos regaló varios saltos a la cama con acrobacias fugaces llenas de felicidad, siempre con sus hebras de heno pegadas al cuerpo. Nos reímos muchísimo, y empezamos el día sonriendo, quizá para compensar lo que nos esperaba. Esa misma tarde Pancho no quiso merendar. Jarabe, doble pinchazo, papilla, y nada. El miércoles 19 lo llevamos con el veterinario a la clínica San Miguel de Vilagarcía. Decidió que lo dejásemos ingresado toda su jornada. Lo intentó todo, pero cuando llegamos estaba sondado y muy débil. Aún así tuvo energía para al vernos y escucharnos, abrir más los ojillos y girar la cabeza hacia nuestras voces.
Regresamos con él, no se tenía en pie. Decidí envolverlo en su mantita para que mantuviese el calor. Al poco rato, lo vimos estremecerse sacudiendo las patitas, escuchamos su quejido final y así murió en mis piernas lleno de amor, lágrimas y caricias infinitas.
Eligió irse con la primavera, tan intensa como él. Sabía que ahora podía descansar al lado de su querida Libreta, frente a las caléndulas de Laura, cerca del limonero de Loli, el carballo de Cartulino, y todos nuestros árboles que alguna vez fue conociendo en el balcón.
Pancho: GRACIAS por todo el aprendizaje, la complicidad, la paciencia, la constancia, el cariño infinito, los saltos inesperados, los besos sorpresa, tu mirada cómplice. Gracias por darnos los tiempos de ir a talleres, a ferias, a exposiciones, al cine, algún concierto, al bosque, al mar. Gracias por estar a mi ladito siempre que podía pintar. El caballete seguro también extraña los besos que le dabas. Gracias a todas las personas que siempre preguntabais por él, y lo cuidabais en la distancia. Ahora toca cuidar a Eida tan bien como lo hacías tú. Te extrañamos y te querremos siempre.
lunes, junio 10, 2024
Más que "Cuatro páginas" en "Cidade de Libro"
** Aquí dejo el enlace a una nota que publicó hace días el Diario de Arousa, es curioso que la mitad de quienes aparecen en la foto como organizadores/políticos fueron compañerxs repetidores en mis tiempos de instituto. Y aquí la que sacaba sobresalientes y matrícula de honor .......................................... (completemos libremente la línea de puntos).
**Si veis la página del concello de Vilagarcía en rr.ss, quizás encontréis el programa de la feria, donde veo que hay días de puros autores masculinos.
Pinche patriarcado 😤
Que siempre vuelen libres las mariposas.
viernes, junio 07, 2024
El realismo íntimo de Isabel Quintanilla
Después de mi especial viaje a León para ver la exposición de Ana Mendieta en el Musac, me animé a ir a ver otra expo, pero esta vez con mi mochila de árbol y en el mismo día. Ida y vuelta aprovechando que el AVE se detiene en el pueblo y de paso comprobar su rapidez y eficacia, a cambio de sentir también cómo taladraron las montañas para hacer túnel tras túnel y vencer a la contrastada geografía que hay entre Galicia y Madrid.
La salud de lxs habitantes de la casa jugó a nuestro favor y allá me fui. Solo y sola para ver la expo de Isabel, con sus flores, sus puertas, sus ventanas, sus horizontes, sus detalles, sus luces, su delicadeza...
En el viaje, después de parar en Zamora y disfrutar las vibrantes manchas rojas que formaban las improvisadas amapolas primaverales entre los campos de regadíos tan infinitos como planos, y comunidades de pinos de vez en cuando, recordé que hacía casi 18 años que no visitaba el Thyssen, y lo había hecho en una ocasión especial, qué raro en mí ;) Septiembre 2006, mi supuesto colega LH de WarnerMusic me regala una entrada a la discoteca Pachá para asistir a un concierto promocional del nuevo disco de entonces de los Maná, donde solo había vecinxs de Madrid y gente famosilla. Me entregaron mi entrada, disfruté el concierto, pasé a la zona vip, posé junto a la banda como si fuera una integranta más, y el mero F. Olvera se despidió de mí con la inolvidable frase de: "El verde es el azul que se va"... Me fui envuelta en azules, y al día siguiente, para hacer tiempo mientras no salía mi vuelo, decidí entrar al Thyssen, ver con muuucha calma su colección permanente, y disfrutar como nunca lo había hecho, deteniéndome a observar las pinceladas de algunos cuadros clásicos y modernos.
"El realismo íntimo de Isabel Quintanilla" fue una exposición temporal del 27 de febrero al 2 de junio de 2024, que se pudo ver en el Museo Nacional Thyssen Bornemisza.
Me enteré en las redes de la existencia de esta expo, y desconocía por completo a la gran artista. Agradezco desde aquí especialmente a Nerea Pérez de las Heras y a Carmen G de la Cueva por sus compartires, escritos y recomendaciones para ir a ver mucho más que "Pensamientos sobre la nevera".
Debo decir que me impresionó negativamente el gentío desde que el tren se detuvo en la estación final Chamartín-Clara Campoamor. Ahora entiendo lo que dicen Quequé y su equipo en Horaventipico y su turismofobia. Incluso dentro de la exposición hubo momentos en los que se escuchaba el típico Shhhhhh 🤫 porque había sonido de mercadillo que contrastaba con el silencio, la quietud y las ausencias en las obras de la señora Quintanilla.
Éramos una gran mayoría de público femenino de todas las edades, y eso no lo sueles ver en cualquier exposición, cosa que me agradó. Será porque sus escenas retratadas nos remiten a escenas cotidianas que podemos ver o recordar en las casas de nuestras abuelas o madres o tías, o incluso en las nuestras. Una cortina, un vaso, un mantel, una ventana, un dedal, frutas y verduras, carnes y pescados... plasmados con técnica y cuidado magistral. Salir al patio, retratar a sus árboles y plantas. La higuera, los pensamientos, las rosas, las petunias... Salir de su casa, acompañarla en sus viajes pintados del Jarama y del Cantábrico hasta la académica y cautivadora Roma. Todo esto y más, retratado con una técnica impecable, tanto pintura al óleo como acuarelas y dibujos. Con el toque extra de percibir que era una casa de artistas y un niño en tiempos de posguerra. Ella pintora, él escultor, y sus materiales de trabajo apareciendo en escena con la cotidianidad de convivir.
En la expo me acordé de algunos de "mis profesores" de la facultad que presumían saber de pintura. Ay, cuánta ignorancia... Y también recordé que siempre te hablan del más famoso de turno, un tal señor Antonio, cuando en el grupo de realistas madrileños, eran más mujeres que hombres. El regalo de la expo era ver una salita con obras de sus compañeras: Amalia Avia, María Moreno y Esperanza Parada.
Me emocioné con la mayoría de texturas, la brisa del mar, la calma de la meseta, las vistas a través de las ventanas, los detalles que siempre pasan desapercibidos y para Isabel eran puro latido en su realismo íntimo, ahora compartido. Gracias especiales por los retratos de las flores y árboles que cuidabas.
Al salir, bajo la sombra de castaños de indias y magnolios de la entrada del Museo, me tomé una bolsita de patatas Bonilla que había llevado con frutas en mi mochila, por eso de equilibrar mis glucemias. Caminé un rato por el paseo del Prado, volví a saludar a un árbol besado hace años, y decidí regresarme a la estación, para llegar unas horas después, y volver a disfrutar la calma de vivir en un pueblo.
Ahora, que ya terminé de leer el catálogo de Ana, mientras el de Isabel está en camino, pero habiendo leído la guía didáctica que compré ese día junto a otros recuerdos ligeros de equipaje, alucino con algunas coincidencias. Artistas mujeres de diferentes generaciones y orígenes, que no creía tuvieran tanto en común. Gracias por haber existido y por haber tenido la oportunidad de ver vuestras obras en directo. Gracias por cuidar y mantener viva mi inspiración.
Fotos: Marthazul
domingo, mayo 12, 2024
EN BÚSQUEDA DEL ORIGEN la exposición de ANA MENDIETA en MUSAC
Después de que mis publicaciones de los últimos meses fuesen de libros a medio hacer, de cuadros forzosamente rebajados y de diabetes in-domable, ahora quiero publicar algo sobre artistas, búsquedas y viajes.
Sí, después de mucho planearlo en silencio y otro tanto de descartarlo por variadas imposiciones de la vida, me di el tiempo, la prioridad y el autocuidado de preparar y medio improvisar un largo viaje en tren a León, sola y "solo" para ver la exposición de Ana Mendieta en el MUSAC, que ya termina el próximo domingo día 19 de mayo, jornada en la que prenderán por última vez la obra de las velas orisheras.
Dejo varios collages de entre las casi mil fotos que hice en apenas 3 días. La complicidad lunática logró que llegase el mismo día de la luna llena de abril y, por lo tanto, pudiese ver la obra Ñáñigo Burial prendida y al día siguiente apagada con velas renovadas. Esa pieza me intrigaba mucho, sentía la necesidad de verla arder en directo. Las obras de Ana nunca las había visto reunidas en una exposición, pero mientras las observaba y paseaba entre ellas, me sorprendió muchísimo la pequeña silueta negra con velas activas. Fue como un reencuentro que tanto necesitaba, y sin darme cuenta, me remitió al gran vestido de DeTodaslasFlores de NL.
Compré online el catálogo "En búsqueda del origen" al día siguiente de inaugurarse la expo a finales de enero, que ya cuando fui a verla estaba agotado. Entre tantas adversidades climáticas y familiares, no veía nada claro poder darme el lujo de irme 3 días, y saber que podría tener el catálogo del Musac, me acercaba bastante a este evento tan soñado. Ahora puedo decir que ya tengo 2 catálogos de mi querida Ana Mendieta. El 1º me lo prestó María Xosé, la profe de Lingua cuando estudiaba COU, era de una exposición de Ana que hubo en el CGAC pero yo ni me había enterado de su existencia, y como solía hacer, lo fotocopié y desde entonces, siempre lo tengo a mano, porque lo sigo consultando; y no dejo de sorprenderme por qué con apenas 17 años conecté tanto con gran parte de su obra, que años después en la universidad, tras pasar mucho tiempo buscando a "mi padre artístico" como nos pedían los profesores de turno, descubrí que Ana era "mi madre artística" y ahora más que nunca, veo y siento que eso significa tanto. El 2º es el de ahora, el gran libro amarillo hecho exquisitamente por This Side Up. Cuento con un par de catálogos-tesoros sobre Ana Mendieta, gran artista de la que apenas hay publicaciones, pero si es así, también está bien. Los textos de sus historiadores y la evidencia de sus obras, lo dicen todo, mucho más allá de aquel NO.
Debo decir que como pintora, me enterneció mucho ver los 4 cuadros, tan caribeños, expresivos, viscerales, originarios. Ver su trabajo mayoritariamente fotográfico fusionada con la naturaleza y sus ancestros, fue magia pura, y quien me conoce un poco, comprenderá la importancia que todo esto tuvo para mí.
Gracias al personal del MUSAC que fueron tan atentxs conmigo ambas tardes.
De la parte más y más personal de este pequeño-gran viaje, hablaré en otro momento, con los dibujillos que alcancé a bocetar in situ, mis besos de árboles, y anécdotas tan discretas como increíbles entre tanta complicidad e inspiración.
Gracias Ana: por las hierbas silvestres, las buganvilias, los árboles, las velas, los pelos, el mar, la sangre, tu entereza, tus manos, tus ideas claras, tus trazos de venus y tu manera de decir tanto con tan poquito.
martes, abril 02, 2024
16 años conviviendo con bomba de insulina
Casi 38 años conviviendo con Diabetes Mellitus tipo1 y hoy cumplo 16 de vivir conectada a una bomba de insulina: La azul, la violeta, la rosa, la negra y la negra repuesta con funda arcoiris. Y de haber probado en los últimas 2 décadas, bastantes sensores de glucosa, desde los más rudimentarios a principios de milenio hasta los más sofisticados, pero ninguno cumplió su función "benefactora" en mi cuerpo&mente.
Sí, edad adolescente de eso que algunxs se atreven a llamar páncreas artificial. Que solo llevarla enganchada pareciera que te salva de todo mal. Mentira.
Sí, 16 años de escuchar entre sala de espera y pasillo "Marta, el 2 de abril te ponemos la bomba". Frase de la enfermera-educadora de entonces que se me quedó más que tatuada y que en su momento me molestó, pero comparada con las que tuve que escuchar en los últimos años, se queda muy corta.
Sí, errores del pasado, falta de tacto profesional, daño emocional que arrastra la retranca galega. Ahora ser "diabética indomable" o "la bella durmiente" casi son halagos.
Lamento que jamás me preguntasen algo tan sencillo como: "Marta, qué te pasa? Qué hizo que la HbA1c subiera así en tan pocas semanas?".
Y ante mi implacable silencio por sentirme siempre la niña pequeña que no decide por sí misma y mejor estar calladita, decidiesen ellxs "vamos a programar ponerte la bomba" así sin más, porque sí, porque iba a ser lo mejor para mí, porque se creen que me conocen tanto que no hay manera de dialogar, y porque iba a encajar en la estadística, en la suya.
El ambiente familiar en el que tuve que crecer no me dejaba ver casi nada, y menos mal que tenía la pintura como vía de escape. Ahora sé que mi hemoglobina glicosilada subió sin parar porque en mi propia casa no admitían ni respetaban o ninguneaban mis decisiones, porque tuve que convivir con un hermano maltratador, una madre que lo consentía todo silenciando lo que a mí me parecía tan injusto y no respetaba las elecciones que me hacían feliz, y un padre que se bloqueaba ante tal situación, y siendo ilusa creyendo que todo iría a mejor. Mentira.
Pero no hay vuelta atrás. Lo hecho, hecho está. Una vez CONECTADA POR OBLIGACIÓN, soporté más de 4 meses de mareos casi diarios, y todo era "por mi bien", que yo estaba mal pero todxs creían que así no. Y seguí admitiendo que yo era más libre con los multi pinchazos diarios. Pero no me querían creer. Cuando me atreví a retomar el tratamiento de siempre, casi 21 años después, mi cuerpo lo rechazó y nuevamente me tengo que aguantar, y respirar, volver a la bomba como agarrar un clavo ardiendo, y reflexionar, y llorar para desahogarme y retomar fuerza para volver a intentarlo, y pintar o nadar para dejar atrás.
Sé de sobra que todo eso lo soporté porque aún era menor de 30 (ahora con más de 40 años, las cosas son diferentes) y porque tuve la suerte de lograr compartir mi vida con alguien que no me juzga e incluso me ayuda muchísisisimo, especialmente cuando me mareo, o cuando mis brazos se agarrotan y mis dedos se bloquean por los múltiples problemas musculares, y me convierto en un harapo de nervios cual Llorona con patas, pero sobre todo me respeta y logro sentirme libre. Además de la maravillosa compañía peluda y con pompón que corretea por la casa.
Esa falsa libertad de la que siempre hablan se desvanece cuando desde el servicio técnico de Medtronic solo responden si alguna pieza se rompe, si no apáñate tú; y del equipo médico de Endocrinología de Montecelo, especialmente quienes están desde antes de la pandemia, voy a destacar lo siguiente para dejarlo en público. Dicen estar saturados pero NO escuchan y me llegaron a decir cosas como "Estoy cansada (de tí), búscate otro endocrino, así no vas a mejorar, ya estás mayorcita; tú verás, tienes que pensar un poco más en tu diabetes (ahora deben de tener sensores que se meten en el cerebro y miden lo mucho o poco que cada quien dedica a gestionar su patología por minuto), te cambio de tiras (pero te dejo con muchas menos sabiendo que sin sensor no puedes vivir con 4 diarias), eres un caso raro pero no puedo dejarte sin insulina (ganas no le faltaron por no encajar en sus ideas, y para convencerme de usar sensor en vez de tantas tiras porque de "tienes que pincharte más los dedos para mejorar el autocontrol" a "te pinchas mucho" -malo si no lo haces, peor si sí- terminó hablándome de €uros como si mi tratamiento se lo quitasen de su sueldo, y no tiene ni idea de lo que supone para mi bolsillo acudir a una cita médica). Y los extras del desabastecimiento de recambios que sufrimos desde el verano y escuchar cosas como "Pon tú la queja a Medtronic, desde el hospital no podemos hacer nada" (son ellos los intermediarios, pero sí pueden nada más que dejarnos indefensos y más vulnerables de lo que somos, y mientras búscate la vida). Te hablan de libertad pero es falsa como son sus frases hechas.
Así lo más destacado de los últimos años, meses. Y como broche de oro dejo aquí lo que me pasó en febrero: "Sí, tenemos material, te aparto 3 cajas de 9mm, ven cuando quieras a por ellas". Voy y me encuentro con 3 cajas de 6mm y 3 de sensores. Saben de sobra que no los uso por diversos problemas; le pido que por favor me den de 9mm, que los de 6mm me están dando muchos fallos técnicos y por lo tanto, glucémicos y emocionales, y responden "solo te puedo dar una de 9mm por si viene gente que las necesita". Ante la desesperación la agarré como si fuera lo más valioso, y claro que lo fue, porque esa y otra caja que tenía me salvaron el trimestre, estirando los tiempos de cambio. Pero bajando a pie por el camino de árboles llegué a pensar que YO NO SOY GENTE, para ellxs no soy nadie, soy la rarita, la que pone quejas y en caso de ser respondidas, llegan tarde. Pero también soy la que logró bajar la dichosa cifra de HbA1c sin sensores de última generación, cambiando el equipo más allá de los cuadriculados 3 días, y sobre todo CON AUTOCONOCIMIENTO. Eso que no quieren ver, pero era eso o me ganaba empeorar más mi salud mental. Logré calmarme, aceptar los vaivenes glucémicos y amistosos, disfrutar de los momentos colibrí, restarle importancia a tanta programación, dejar de usar cierta ropa para mi mayor comodidad, centrarme en el ahora, y valorar las cosas buenas que tiene llevar este cacharro las 24horas clavado al cuerpo, como es en mi experiencia, ser más flexible en horarios y poder corregirme fácilmente en cualquier momento, sobre todo por las noches, y saber usarla y programarla porque los años y cierta inteligencia, me avalan. Sí, le ponen más cariño en cualquier tienda de electrodomésticos cuando vas a por uno nuevo, que las últimas 2 bombas que recibí cual caja sorpresa, dale tú a los botoncitos, ya sabes cómo funciona, ya la programas tú como si fuera una tv o un teléfono.
Si leíste hasta aquí, disculpa el tono y gracias por tu tiempo. No se me ocurre otra manera de celebrar mis 16 años que quejándome en público, ya que el servicio del Sergas brilla por su eficacia.
Y como siempre agradecer a quienes estuvisteis en su momento, a quienes estáis aquí y ahora, y especialmente a quien sigue desde entonces. GRACIAS con abrazos de lluvia.
Fotos: Marthazul
**Si no entiendes qué son algunas de las fotos de los collages que hice, pues pregúntame con toda confianza.
lunes, enero 29, 2024
Rebajas espAciales
En octubre decidí rebajar el precio de mis cuadros para poder moverlos a mejores destinos, y creé "mis rebajas espaciales" que siguen activas. Alguien demasiado cercana decidió arrebatarme el espacio que creía era mío para almacenar obras, sobre todo las más grandes.
Por eso desde octubre tengo los cuadros apilados como libros, en el estudio que compartimos Augusto Metztli y yo (pareja de pintores = doble cantidad de obras), y desde entonces necesito que vuelen a paredes donde tengan mejor vida.
Aquí dejo algunos ejemplos, pero en este enlace de "Obras disponibles" puedes ver más.
Si quieres alguno de estos cuadros, escríbeme a marthazulpintora@hotmail.com o búscame en redes y te explico cómo proceder con la compra (pagos a plazos, maneras de entrega/envío, etc).
Gracias especiales a las 4 personas que ya se decidieron a comprar alguna obra, para así reavivar sus espacios y de paso ayudarme a liberar espacio de la mejor manera, valorando y respetando mi trabajo, tanto el más reciente como el de hace años.
domingo, diciembre 10, 2023
Ilustratón 2023: Que los queme el fuego
sábado, diciembre 09, 2023
Cuatro páginas, cuatro alas
Hoy faltan 11 días para recaudar el objetivo en el que puedes aportar. Este es el enlace https://vkm.is/cuatropaginas de Verkami, desde donde logramos reunir fondos para todas nuestras ocurrencias literarias de Tazalunarbooks. Si te apetece, puedes colaborar apoyándonos con la recompensa que mejor encaje contigo a modo de pre-venta.
Mientras vosotrxs vais sumando aportaciones al proyecto, yo voy avanzando la portada según la salud y el ambiente me lo permitan, peinando las alas de mi imaginación para que la mariposa pueda decidir si volar o detenerse a observar relajada.
Dejo abajo un collage de parte de mi proceso pictórico, y otro pequeño fragmento de mi colaboración escrita en este libro tan particular, donde hay historias de personas muy diferentes pero tan emocionantes como la unión por nuestro amor a los libros.
"... Aquí soy consejera de quien tuvo la idea de reunirnos a todxs, editora y revisora de textos para nuestra pequeña y peculiar editorial, además de escritora e ilustradora, y quizá la primera que lo leyó al completo y quién dé luz verde previa a la impresión, de estas páginas que pasas, lees, sientes. Por eso quise convertir “Cuatro páginas” en las cuatro alas de una mariposa imaginada..."
GRACIAS a todxs los que ya aportasteis vuestro granito de arena y a lxs que faltan.
Para cualquier duda podéis escribirnos a metztlin@hotmail.com o marthazulpintora@hotmail.com y amablemente os explicaremos cómo proceder. Gracias de nuevo.
@Marthazul
viernes, diciembre 08, 2023
17 años de marthazulagua.blogspot.com
Hoy, viernes 8 de diciembre de 2023, la 1ª publicación que hice en este blog cumple 17 años, y vuelve a ser viernes día 8, y sigue lloviendo. Han pasado tropecientas mil cosas, pero aquí sigo.
En esa primera publicación no compartí foto, solo un fragmento lluvioso de "Cien años de soledad" del que hablo un poco en mi participación escrita para el futuro libro "de amor a los libros", que se titula Cuatro páginas y que queremos imprimir desde nuestra editorial Tazalunarbooks.
Si aún no hiciste tu aportación para tener ese enigmático libro, quizá es buen momento para sumarte AQUÍ.
Gracias, y que llueva... café en el campo, porque nunca choveu que non escampara.
Guizmo y sus 40
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